Esta hermosa casa de cinco dormitorios (cada uno con su respectivo baño) está situada en una zona rodeada de montañas y por ende, cuenta con un paisaje soñado (por lo menos por mí).
El exterior combina madera y piedra de forma genial, con una iluminación que de noche invita a pasar un rato disfrutando de la vista. Cuenta con una bodega perfecta para todos los amantes del vino, habitaciones con muebles modernos y a primera vista muy cómodos.
Particularmente me encantó la cocina, porque no es extremadamente enorme, pero tiene un buen espacio y se la ve funcional, algo que considero importante en este tipo de espacios.