Con un presupuesto bajo, el estudio Stag Pads creó una atractiva vivienda. Quien la posee la compró en el año 2009 pero nunca trabajó en ella. Tiempo después, finalmente decidió redecorar este pequeño y colorido departamento en Praga. Para esto le pidió ayuda a quien encabeza el estudio, amigo personal, y juntos comenzaron la tarea.
El departamento tiene 45 metros cuadrados que debían ser renovados con un presupuesto medido. Quitando la plomería y la electricidad, hicieron absolutamente todo. La paleta a utilizar fue formada por amarillos y negro, un contraste que se ve muy bien si se sabe aplicar.
El proyecto se presenta en el portfolio de la empresa como «un trabajo de 35 horas lleno de amor» y esto se ve claramente en cada detalle. Hasta el pequeño balcón pudo sacar su máximo provecho. Los ventanales ayudan a la iluminación diurna del living. Fue en este espacio donde además de unirse la cocina, se destacó el poder comer pero también relajarse después de un largo día.
Una clara muestra de que podemos implementar colores arriesgados sin perder atractivo, sino todo lo contrario.
Pequeño y colorido departamento en Praga
Proyecto: Stag Pads
Vía: Design Milk