Con las ideas muy claras de ambas partes, se estrenaron las nuevas oficinas de Karma en Nueva York. La gente de FormNation se encargó de la tarea y recibió un mensaje muy claro de parte de su cliente cuando comenzaron las charlas:
«Queremos un espacio para 40 escritorios, amplias áreas de descanso, sala para que las 40 personas coman y… lo necesitamos en un mes»
Así, el edificio con forma de «L» se dividió en tres sectores principales.
El primero enfocado en el trabajo, con las estaciones de trabajo y detalles decorativos que siguen la línea de colores de la firma. El segundo se destina a lo privado, con salas de conferencia y brainstorming que mezclan el diseño escandinavo y el americano industrial. Pasando al tercer sector, descubrimos el ocio y la relajación. Una mesa larga invita a sus empleados a comer o tomar un café disfrutando sus breaks. Como norma de la empresa, al menos durante el primer tiempo que un empleado fue contratado, piden que no hablen de trabajo en los descansos y por el contrario, se despejen.
Un gran resultado que cumplió con las fechas que sus clientes necesitaban y logró mezclar estilos sin que por eso todo deje de verse en armonía.
Las nuevas oficinas de Karma en Nueva York
Proyecto: FormNation | Fotos: Garret Rowland | Cliente: Karma
Vía: Office Snapshots