Una maravilla perdida en Massachusetts. Esta casa moderna de montaña es uno de los tantos trabajos que podemos encontrar en el portfolio de Olson Kundig de Seattle.
OK se originó en manos de Jim Olson en 1966 enfocándose en investigar la relación del entorno con la construcción de cada proyecto. Hasta el día de hoy, se ocupan de tener en mente desde el punto mas importante de un diseño hasta el más mínimo detalle. Esto genera que los resultados tengan una consistencia visual realmente destacable.
Según cuenta el estudio, el primer desafío que tuvieron con Berkshire Residence fue el de encontrar el mejor lugar dentro de determinada zona para que la construcción pudiera disfrutar de las mejores vistas. Finalmente se optó por un límite visual donde el frondoso bosque se transforma en áreas planas. Por el formato que tiene la casa, esto generó que mientras caminan por ella puedan disfrutar de ambas vistas.
El nivel principal del proyecto se ubicó a 3 metros del suelo por dos motivos. El primero es sacar aún mas provecho de la vista. El segundo, evitar las molestias de la humedad/insectos en verano y la nieve en invierno.
El interior combina el estilo clásico con el contemporáneo y mayormente se nutre de tonos tierra, ya sea por pintura, revestimientos o elementos y muebles de madera. Este factor, sumado a la iluminación enfocada en los puntos visuales correctos, ofrece ambientes cálidos de manera constante.
Casa moderna de montaña: Berkshire Residence
Otro detalle que atrae muchísimo en esta casa es la apertura de los ventanales mediante una rueda en la pared que al girar desplaza los paneles. Una manera, según dicen, de que sus dueños interactuen con la vivienda y se conecten con ella.
Proyecto: Olson Kundig